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Vandaag hebben we een vrij unieke tour gedaan: met een bootje varen op het meer van de Tasmangletscher. Eerst een stukje met de bus, dan een half uurtje lopen in een spectaculair dal en vervolgens aan boord met Linus, onze Zweedse gids. De boot is een 12 persoons speedboot waarmee we het 7 km lange meer verkend hebben. Het meer bestaat uit smeltwater met daarin heel veel gemalen berg, waardoor het water melkachtig van kleur is. In het meer drijven afgebroken stukken gletscher in de vorm van ijsbergen. Omdat het al het eind van de zomer is zijn ze al ver gesmolten, maar het deel boven water (10% van het ijs) is vaak toch nog zo groot als een auto. Vanaf het meer konden we ook de gletscher zelf goed zien en horen (er breken constant stukken af). Voordat we hieraan begonnen hebben we bij het hotel ook nog 2 kea's aan het werk gezien: ze waren bezig de deurrubbers uit een mazda te trekken. Na de boottocht op het meer hebben we nog 4.5 uur gereden naar het vliegveld van Christchurch, waar we nu gaan slapen om morgen om 6:50 het vliegtuig naar Auckland te nemen en vandaar verder naar Tokio.
Hielo.
Hoy hemos tenido otro día fascinante. La primera sorpresa esta mañana fue encontrarnos dos keas (papagayo alpino de Nueva Zelanda) intentando llevarse la goma del techo de un coche en el aparcamiento.
La ruta hasta llegar al lago glaciar a pie va a través del valle, un valle que fue creado por el glaciar Tasman y que ahora parece un paisaje lunar lleno de rocas. El hielo del glaciar desemboca en un lago con aguas blanquecinas debido a la piedra erosionada que hay mezclada con el hielo y el agua. Nuestro guía Linus, sueco de Göterborg, nos ha llevado en barco hasta el final del glaciar Tasman, que es el glaciar más largo de Nueva Zelanda con sus 27 km.
El hielo del glaciar va desapareciendo poco a poco por el calentamiento del planeta y Linus dice que tardará unos 100 años en desaparecer por completo. El lago es la principal causa de la erosión ya que hace que el hielo del glaciar se funda y se vaya rompiendo formando icerbergs realmente peculiares. La paradoja es que el propio lago creado por el glaciar lo va destruyendo poco a poco. Así es el proceso natural de formación y transformación de los glaciares, ríos, montañas y demás elementos naturales.
Con esta experiencia inolvidable en el glaciar Tasman y con el omnipresente Mount Cook como decorado nos hemos despedido del Parque Nacional para ir al hotel cercano al aeropuerto de Christchurch. La maletas ya están listas, dentro de unas hora dejaremos Nueva Zelanda y volaremos a Tokio donde nos espera nuestra guía Rie que el sábado nos enseñara su ciudad.
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