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Llegamos a Fraser Islands, una maravilla de la naturaleza. Allá íbamos con el Mitsubishi Pajero a conducir unos 80 km por la arena de la playa. Menuda sensación mas guapa, me encanto. El sitio es precioso, peligroso bañarse en el océano por estar lleno de tiburones pero había unos fantásticos lagos. Por el día también hay que tener cuidado de los Dingos, los perros salvajes que pueden atacar.
Hoy le toco conducir a Miry y paso lo que me temía que nos podía pasar. El coche se quedo atascado en la arena, donde se enterró, fue por entrar en 3@ en la cuesta y parar en medio de la arena para meter 1@, pero prefiero no decir nada porque yo igual lo digo mal y ella todo lo hace bien. En fin como me dijo Dave, no problem tu levanta el pantalón y ya alguien te ayudara. Pues no era mi mejor momento, menos mal que tengo las gafas de sol, porque en un ojo hinchado picado por un mosquito y el otro hinchado y con moraton, pues me di una hostia esta mañana con el asiento, que me hizo espabilar al momento. Lo peor de todo no es esto, lo peor es que llevamos una hora y no paso ni dios. Miry sigue sacando arena yo la dejo porque si digo que no sirve de nada, le sentara mal seguro. Entonces lo mejor es morderse la lengua y porfi que venga alguien yaaaaaaaaaaa.
Hemos vuelto de Fraser island para coger un vuelo a casa de la cuñada de Beck y desde alli cumplir mi sueno de ver la barrera de coral.
Pues llegamos a casa de la hermana de Dave, y alli con su nena de 3 anos y el peque de 1. Lo pasamos bien ejerciendo de nannys. Nos reímos mucho cada vez que nos metíamos en el coche y se le ponía el cinto a la pequeña Elyse porque esta se masturbaba con el, vamos se pegaba unos refriegos que hasta respiraba fuerte y ponía caretos cuando alcanzaba el orgasmo.
La barrera de coral la dimos por descartada porque eran 200 dólares australianos cada una, pero la hermana de Dave y el marido, nos regalaron el ticket de sorpreson. Cuando me fui les deje en la habitación una notita de agradecimiento y 100 dólares. La barrera fue increíble al llegar alli se me saltaron las lagrimas al ver esa maravilla. Me paso una anécdota muy buena pero reconozco que cuando me paso me cague toda y salí pitando del agua. Pues estaba yo tan tranquila haciendo snorkel y viendo pececitos de todos los colores a mi bola. Cuando de repente un pedazo pez viene directamente hacia mi, cuando digo enorme es porque era enorme sin exagerar. Lo que mas me extraño era que viniera directo con esa boca media abierta y esa piñata. Creo que por llevar la mascara del snorkel lo veía ya cerquisima, así que ya cagada saque la cabeza fuera del agua y empece a nadar hacia el barco tan rápido como pude, solo pensaba en que podía ser una pirana y que por esta perdería mi pierna o algún brazo, hay mamasita que miedo pase, vamos llegue al barco en estado de shock. Una vez en el barco ya a salvo y por lo tanto relajada me fui al bajo de este a ver los arrecifes y los peces desde la cristalera. Alli estaba la fotógrafa del submarinismo me hizo una foto, ella desde fuera buceando y yo en la cristalera del bajo del barco. Todo iba simpático cuando de repente tintin, tintin, tintin el mismo salvaje pez se va a directa hacia ella, esta se vuelve y lo acaricia como si de un perro se tratara. Vamos me llame de todo desde cagada hasta gilipollas. Bueno ahora me río.
El dia antes de irnos la familia nos llevo a pasar el dia en barco, estuvimos en las whitsunday Islands y en una deas playas del top ten, como de las mas bonitas del mundo, Whitehaven beach.
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